Ella siempre trato de recordarse así misma que la belleza era sólo  piel vacía, pero esa forma de pensar nunca le ofreció una excusa útil cuando se encontraba sola odiándose frente al espejo por no saber que decir ante otras personas.
No hay nada más depresivo que una chica sin personalidad.
Duele, a pesar que ella sabía quien era, una persona inteligente, de vez en cuando divertida, pero de alguna manera su personalidad siempre se perdía en algún lugar entre su corazón y su boca. Y es así como ella se encuentra siempre diciendo lo que no siente...