Toqué tantas veces fondo que, cada vez que bajo, ya se que mañana subiré. Me asombra tanto como es el ser humano, que aprendí a ser yo misma. Tuve que sentir la soledad para aprender a acompañarme... intenté ayudar tantas veces a los demás, que aprendí a esperar que me pidan ayuda. Hago solo lo que debo, de la mejor forma que puedo y los demás que hagan lo que quieran. Vi tantas liebres correr sin sentido, que aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido... - Maria Jose Monti
No hay comentarios:
Publicar un comentario